conexiones, coincidencias, analogías, casualidades, causalidades, a cada momento, ahora mismo, sin que te enteres, mira más de cerca y las verás.

martes, 10 de marzo de 2009

Todo está conectado


Existen. Están ahí, todo el mundo las tiene, las percibe, ocurren y no tienen explicación. Forman parte de la vida y quizás de algo más grande. Y no me refiero a las casualidades comunes. No. No son esas que acontecen fortuitamente sin más. Son esas en las que uno se queda pensando el por qué un hecho ha tenido que aparecer de forma tan extraña y significativa en el devenir diario en un momento concreto. Y suceden, si uno se fija de verdad a su alrededor las encontrará cada vez más a menudo como si constituyeran una guía oculta del legado de la naturaleza, un manual invisible de instrucciones automático, una parte de un conjunto sutilmente hilado establecido más allá de la mente o del puro azar. 

Existen interesantes estudios en psicología sobre la sincronicidad, Carl Gustav Jung hablaba de los acontecimientos acausales o una sucesión de fenómenos sin aparente conexión causal o que respondan a la lógica causa y efecto. Hoy en día se han publicado numerosos libros que hablan de este curioso e increíble tema que pasa tan desapercibido en la mayoría de nosotros. Básicamente por ser  investigador pragmático individual de este tipo de casualidades coincidentes les explicaré un ejemplo. Un día tomas el metro y te fijas en la portada del libro de un viajero, esa imagen se guarda en tu mente inconscientemente, la recuerdes o no. Pasan los días y alguien te habla de algo relacionado con el libro que casualmente te encuentras en una planta de un centro comercial en un sector que no es el suyo. Lo lees y descubres que hay algo que te interesa en la lectura… te lo llevas y al cabo de los años alguien lo redescubre en tu casa porque no lo encontraba por ningún sitio y justo en ese momento se produce un nuevo nexo… y podría seguir indefinidamente no sólo con el libro sino con cada uno de los aspectos de su vida en un preciso momento, incluidos sus sueños. 


La simbología de cada uno de los momentos de nuestra existencia están bajo la supervisión de una especie de sendero, destino mental o libre albedrío ordenado; como si el inconsciente colectivo estuviera ligado desde una perspectiva trascendental en otro nivel del entendimiento humano y cada vez, cada segundo, refleja una energía perfectamente coordinada y equilibrada que es un impulso directamente proporcional a nuestros deseos más ocultos, que apenas somos capaces de comprender pero en el que este azar ordenado universalmente nos ayuda a seguir indagando en posibilidades ilimitadas de acontecimientos propicios para la vida de cada uno. La física cuántica está abriendo nuevos caminos día a día y  quizás llegue a explicar, enseñarnos una porción mínima de este rompecabezas maravilloso. Como partículas de energía que somos vibrando extremadamente veloces cabría decir que nuestro propio pensamiento es nuestra canalización real a ésta dimensión y que somos el reflejo que proyectamos en cada una de las personas, animales o cosas que pasan por una vida, incluidos sus recuerdos, sueños, secretos y anhelos. Energía biológica, ordenada en nuestro adn generación tras generación evolucionando conjuntamente con el resto de nosotros y en un continuo intercambio de información invisible de partículas subatómicas jugando a experimentarse las unas a las otras. La vida.



Citas:

El universo no tiene límites, la vida no tiene límites. Osho “creer en lo imposible antes del desayuno”

Ante un hecho real, siéntate como un niño pequeño y disponte a abandonar cualquier idea preconcebida, sigue humildemente a la naturaleza dondequiera que te lleve, aún al abismo sea el que sea, o no aprenderás cosa alguna. T.H Huxley

No se trata de que el mundo de las apariencias esté equivocado; no se trata de que no haya objetos ahí fuera, en un nivel de realidad. Se trata de que si penetras a través del universo y lo contemplas desde una perspectiva holográfica, llegas a un punto de vista diferente, a una realidad diferente. Y esa otra realidad puede explicar cosas que hasta ahora eran inexplicables científicamente: los fenómenos paranormales, la sincronicidad o coincidencia de acontecimientos aparentemente significativa. Karl Pribram

Según F. David Peat autor de “Sincronicidad” Puente entre mente y materia, cuando experimentamos una sincronicidad, lo que realmente estamos experimentando "es la mente humana funcionando, por un momento, en su orden verdadero y extendiéndose a través de órdenes de creciente sutileza , extendiéndose más allá de la fuente de la mente y la materia hasta la creatividad misma" .