conexiones, coincidencias, analogías, casualidades, causalidades, a cada momento, ahora mismo, sin que te enteres, mira más de cerca y las verás.

domingo, 13 de enero de 2008

Bajo el humo de neumáticos (historia corta)


Las ruedas giraban derrapando sin parar, el humo dejaba una estela tras el destrozado parachoques que pocos segundos antes habia desencajado un asesino de la autopista... una mole de veintidós ruedas de acero que me había perseguido desde que me adentré en el paraje desértico más allá de la ciudad de los lamentos... ¡DIOS! apenas un vistazo rápido al retrovisor me hace desviarme un segundo antes que un motorista loco descargue sobre mi un puñado de plomo destripando el asiento de mi derecha... AGGG! mi brazo está sangrando,me salgo de la carretera y el camión se desvía por otra autovía presionando su espantoso claxon. El motorista sigue detrás de mi, apenas le distingo con el polvo del desierto cubriendo mi ángulo de visión, está recargando su arma y no me quedan mas opciones que meterme en ese túnel... Aprieto el acelerador y me sumerjo en la oscuridad, las pocas luces que quedan en el interior difuminan mi vista a toda velocidad, por mi retrovisor no veo a nadie ya, desacelero sin perder de vista la estrecha carretera que se retuerce bajo mis gastadas ruedas... parece que los he perdido mi corazón se calma, y la luz se percibe al fondo. Un momento... eso que veo en la salida es... ¡no puede ser! un cañón apuntandome directamente desde la enguantada mano del motorista, agacho la cabeza en el último instante que el túnel se ilumina por el fogonazo... el parabrisas despedazado, el derrape de mi coche golpea de costado la rueda de su moto y me incorporo sin mirar atrás, el motorista ha quedado sin transporte aunque esa gente suele ir en grupos... no me preocupo y acelero todo lo que el motor da de sí, no se si durará mucho pero no tengo otra opción, a lo lejos veo una señal destartalada de aviso de gasolinera... hace años que no funcionan pero veo la estación claramente. Derrapo frenando casi en seco y miro asombrado que es como un espejismo. Entro en la tienda con la cara desencajada y sudando, la dependienta me sonríe y me pregunta que es lo que deseo. Grito que necesito ayu... ¡mi brazo está bien! todo mi cuerpo cambia, mi ropa desgarrada y mi herida cura, me vuelvo atrás y observo que hasta el mustang negro ya no tiene ni el parabrisas destrozado, ni el interior desgarrado, ni esta lleno de balazos ni ha perdido el parachoques trasero, está intacto es más, creo que llevo mucho tiempo conduciendo y la pelicula de acción que vi en el cine parecía demasiado real, me rio de mi mismo y lleno el depósito, el pueblo queda a 10 km. creo que echan una de zombies en el cine...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder Gonzo!deja ya las drogas que te estan trastornando!!jajajaja, en serio, me mola tu historia, pero como bien dices tu, se ha hecho muy corta,mas bien parece el fargmento de algo mas grande que te ronda por la mente, animo y a seguir contandonoslo!:-)
P.D.:que peli de zombis va a ver al cine...?

Gonzo dijo...

Raulillo que las drogas no las voy a dejar de momento, además me caí de pequeño en la marmita de y no me hacen falta...bueno a veces un poco como a asterix. Que gracias por el comment y espero acabar la segunda parte algún día, eso sí más larga y con más chicha. Y la peli de zombies ni idea... no lo he pensado aún. Escríbete un blog tú de tus movidas que seguro que tienes mucho que decir, o no? un abrazo